viernes, 12 de mayo de 2017

¿Hay machismo en la caballerosidad y en el voto?

El machismo y el trato diferenciatorio entre hombres y mujeres, generalmente en favor del hombre, ¿Los temas más polémicos de la sociedad actual? Seguramente sí, ¡Y yo que me alegro! Me alegro porque la sociedad ha progresado lo suficiente como para introducir el debate sobre estos temas que levantan ampollas en ciertos sectores y que antes eran considerados inexistentes. Me alegro porque "el machismo ahora sí que existe" (nótese la ironía), es decir, porque lo que ahora consideramos una actitud machista o un hecho machista que debe ser eliminado, en una España no muy lejana en el tiempo, era considerado lo estándar, el comportamiento idílico en hombre y mujeres; sin embargo, hay aspectos que tildamos de machistas cuando ciertamente no lo son. Me alegro porque ahora estas actitudes tan vergonzosas no gozan de total impunidad y, aunque sigue habiendo muchas personas que  defienden y extienden tales actitudes, el machismo va poco a poco, muy lentamente, desapareciendo de la sociedad. ¡Exacto!, su desaparición me alegra, pero ¿La caballerosidad es un tipo de machismo? Me tomaré el lujo de responder esa pregunta al final, ya que antes me gustaría definir un par de conceptos y hablar sobre este tema en otros ámbitos de la sociedad, particularmente en lo que al voto se refiere.

"Machismo". Foto de Concepto.de

 
"Guía de la buena esposa (1953)". Foto de kaly36.files.wordpress.com

Empecemos por unos conceptos que quiero dejar claros. Según la Real Academia Española, el término machismo  significa "actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres"; caballeroso es "dicho de un hombre: que se comporta con distinción, nobleza y generosidad". Se acabó el apartado; recordad las definiciones para el final.

"Anuncio machista". Foto de marketingdirecto.com

 

Hace unas cuantas décadas, la mujer tenía un papel secundario en la mayoría de aspectos de la sociedad. Esta situación era más o menos parecida en todos los países europeos y americanos, y mucho peor en las naciones asiáticas y africanas, lugares en los que hoy en día, ser mujer puede llegar a considerarse una desgracia. La mujer no era considerada cómo una igual al hombre, para nada, por eso en esta entrada trataré el tema del Sufragio femenino. Sé que puede parecer un poco aburrido, pero hablar de las diferentes religiones, que excluyen a la mujer de los cargos de poder; de la televisión y la moda, que sólo quieren modelos guapas y flacas que se quejen poco y que excluyen a las demás o del ámbito laboral, en el cual la mujer es vista muchas veces cómo "sujeto susceptible de acogerse a la prestación por maternidad", creo que sería hablar de temas sobre los que todos sabemos bastante y tenemos información actualizada constantemente. Conocemos el MACHISMO puro y duro con mayúsculas, por eso lo detestamos e intentamos eliminarlo, pero ¿qué hay del machismo en el voto?, ¿Alguien sabe dónde pudo votar la mujer por primera vez?, ¿Qué país europeo fue el último en otorgar ese derecho? o incluso ¿Cómo fue la situación en España? Del sufragio femenino sabemos poco comparado con los otros temas y, tristemente, aquí el MACHISMO ha sido visible a lo largo de la historia, aunque ahora olvidamos esta evolución histórica y nos centramos en pequeños actos diarios que prácticamente, están vacíos de propósito.

"Activistas inglesas defendiendo el voto femenino". Foto de wikimedia.org

 El primer derecho a voto de la mujer de la historia (sufragio femenino) se autorizó “accidentalmente” en el Estado de Nueva Jersey en 1776, pero no era una ley que permitía a las mujeres votar, sino a las “personas” por lo que, en cuanto se dieron cuenta del  “error”, abolieron dicha ley en 1807. Posteriormente le siguió Wyoming, estado que aprobó el sufragio para hombres y mujeres de raza blanca en 1838.

El primer país que aprobó el derecho a voto (no la posibilidad de ser candidatas) sin restricciones fue Nueva Zelanda en 1893, gracias al movimiento liderado por la activista Kate Sheppard. Sin embargo, los primeros Estados que concedieron el sufragio universal y que permitieron a las mujeres presentarse a las elecciones y votar  fueron Australia del Sur y Tasmania en 1902.

"Kate Sheppard". Foto de wikimedia.org

En Europa, fue Finlandia en 1910 el primer país que aprobó el sufragio universal. A partir de ese año, las finlandesas ya podían votar y ser elegidas candidatas. Posteriormente la siguió Noruega en 1912 y otras naciones como el Reino Unido en 1928. En los países de origen romano, por ejemplo España y Francia, el voto femenino tardó más en llegar.

Un dato que me ha parecido muy curioso es el de Suiza, país que todos tenemos por emblema de respeto de los derechos, de la libertad y de la igualdad. Pues bien, Suiza no permitió el voto femenino hasta 1971, convirtiéndose así en la última nación europea en reconocer el sufragio femenino.

"Familia espera fuera del colegio electoral a que el padre vote. Foto de wikimedia.org

En España, en 1931 se debatió en Las Cortes la otorgación del voto femenino, un debate famoso por la defensa del voto de Clara Campoamor y el rechazo del voto por parte de Victoria Kent. El debate fue ridiculizado por la prensa machista de la época con titulares como "Dos mujeres solamente en la Cámara, y ni por casualidad están de acuerdo". Kent defendía que la mujer española en la Segunda República no era libre, que estaba demasiado influenciada por la Iglesia y por el marido y presionada por la sociedad y la política. Pensaba que otorgar el voto a las mujeres suponía poner en peligro la República y crear una masa de votantes conservadoras. En las elecciones generales de 1933 las españolas puedieron votar por primera vez, pero la izquierda se presentó dividida y tal y como predijo Kent, la derecha ganó las elecciones, por lo que los republicanos culparon a Campoamor de la derrota republicana debido al voto femenino. Posteriormente, puedieron votar por última vez en las elecciones de 1936 antes del franquismo, y no volvieron a tener derecho al sufragio hasta la Transición.

"Titular sobre el sufragio femenino". Foto de i0.wp.com
"Mujeres votando en España". Foto de wikimedia.org

Ahora pensaréis: ¿Qué tienen que ver el voto femenino, la caballerosidad y el machismo? Pues bien, recordad las definiciones de antes. Lo que ocurrió con el sufragio femenino durante tanto tiempo fue MACHISMO con mayúculas, discriminación y desprecio total hacia la mujer, que era considerada inferior al varón, que no podía tener cuenta bancaria a su nombre, conducir y mucho menos divorciarse. Actualmente, este tipo de machismo tan extremo, afortunadamente está erradicado en países desarrollados, aunque en Asia y África es otra historia que no trataré. Hay quién argumenta que en las sociedades actuales lo que existe de forma muy arraigada es el micromachismo, lo que autodefinen como pequeños rasgos machistas en actos cotidianos casi imperceptibles. También están los que defienden que buena parte de estos actos que se tildan de micromachistas, aunque tienen origen machista, ahora ya han perdido esa mala característica y son acciones de buena educación. Un claro ejemplo que siempre utilizan los defensores de esta postura sería el siguiente: si somos un hombre y vemos a nuestra vecina subiendo las bolsas de la compra por la escalera y la ayudamos, hay gente que piensa que es micromachismo; en cambio, hay gente que piensa ¿Y si en vez de tu vecina, se trata de tu vecino de avanzada edad?, ¿No lo ayudarías? Evidentemente que lo ayudaríamos, por eso defienden que, aunque el origen de la costumbre fuera que las mujeres "eran más débiles que los hombres" y se las debía ayudar, ahora se ayuda por igual a hombres que a mujeres, por tanto no sería micromachismo, simplemente una acción de buena educación, una acción de generosidad y nobleza, implicadas en la caballerosidad. Otro ejemplo más podría ser perfectamente una cena de pareja; creo que sería injusto por nuestra parte tildar de machista el hecho de que el hombre se ofrezca a pagar toda la cuenta, ¿Si hace la mujer lo mismo, se tildaría de un hecho feminista? Por supuesto que no. Hay otros ejemplos que pueden tener una proximidad al "micromachismo" más marcada, como conducir el coche o la división de las tareas domésticas, pero poco a poco las parejas dividen de forma más paritaria el trabajo doméstico y el micromachismo actual, para aquellos que consideren que existe, irá desapareciendo. No hay que desesperarse, el tiempo todo lo cura; ya ha curado bastante machismo, y lo mismo hará con el micromachismo, si es que existe.

"Micromachismo común". Foto de la100.cienradios.com
"Micromachismo común". Foto de 3.bp-blogspot.com

Aquí os dejo un vídeo sobre micromachismos: